Derecho de Familia, Separación y divorcio

Custodia monoparental vs custodia compartida

Los temas relacionados con la custodia compartida pueden ser bastante comunes en un despacho o bufete de abogados en Alicante. En este artículo queremos compartir contigo algunas de las diferencias que hay entre esta clase de custodia.

¿Qué diferencias hay entre ambas custodias?

Aprender a diferenciar la custodia es algo muy importante, pero para entenderlo hay que conocer bien la patria potestad. La patria potestad es la capacidad de decisión que tienen ambos progenitores para con sus hijos menores, de tal forma que cualquier decisión como una intervención quirúrgica, colegio al que va a ir el menor, si hace o no la comunión, etc, les corresponde a ambos progenitores decidir sobre estas cuestiones y todo ello es independiente del régimen de guarda que esté establecida ya sea monoparental o compartida. La patria potestad, se concede a ambos padres, aunque puede perderse por fallecimiento de uno o de ambos progenitores, cuando el hijo se hace mayor de edad o cuando siendo aún menor se considera como emancipado, por sentencia judicial o por ser dados en adopción a otras personas.

La custodia monoparental es aquella que recae sobre uno de los progenitores y donde el otro tiene derecho a que se le estipule un régimen de visita para poder pasar tiempo con su hijo o hijos. Asimismo se concede, de forma generalizada, el derecho a vivir con sus hijos durante los fines de semana alternos así como en determinados momentos de periodos vacacionales. En este caso, aquella persona que ejerza la custodia monoparental será quien tenga la responsabilidad tanto de velar como decidir sobre las cuestiones del día a día que afectan a los hijos.

La custodia compartida es aquella en la que ambos progenitores comparten el derecho para vivir con sus hijos. Lo hacen de modo alterno por diferentes periodos de tiempo que serán estipulados por el juez, pudiendo ser por semanas, meses o años. En ese tiempo, el progenitor al que no le toque el momento de la custodia, también contará con su régimen de visitas, que también será estipulado por el juez. El responsable que conviva en cada momento será quien se encargue de decidor acerca de las cuestiones del día a día de los pequeños como es alimentarlos, asearles, alimentarles, vestirles proporcionarles asistencia médica y cobijo sobre todo. Precisamente porque, aunque la relación entre los progenitores se rompa, la familia continúa, esto es, van a seguir teniendo que comunicarse durante toda la vida, aunque solo sea por los hijos que tienen en común, es por lo que es de vital importancia que la ruptura de la relación conyugal se gestione de una forma eficaz y atendiendo a las necesidades tanto de los hijos como de los progenitores, y teniendo siempre presente que la relación entre los progenitores ha de quedar de la forma menos dañada posible para que la comunicación pueda ser constructiva entre ellos en pro del bien de los hijos y del suyo propio.

En cualquier separación o divorcio que bien de forma contenciosa o aunque sea de mutuo acuerdo, tan solo haya quedado resuelto el problema legal esto es: como ha de ser el régimen de visitas de los menores, como ha de ser la guarda y custodia, la pensión de alimentos, uso y disfrute de la vivienda, etc, pero que sin embargo el conflicto siga latente, esto es, que no hayan llegado a comprender las razones que tiene cada uno de ellos para actuar de una determinada manera que el otro no comparte, y en su consecuencia sigan presentes los reproches, el resentimiento, las faltas de respeto mutuo, etc, ello influirá de una forma muy negativa tanto en la educación y crianza de los hijos como igualmente supondrá un malestar propio para cada uno de los progenitores.

En Ecuom, a través de la resolución pacífica de conflictos, conseguimos que se solucione no solo el problema legal sino el conflicto de tal forma que la ruptura conyugal no sea un obstáculo para la educación y crianza de los hijos, habiendo los progenitores aprendido a comunicarse de una manera eficaz y constructiva en un ambiente de respeto mutuo, donde todos ganan.